A ritmo de rockabilly nacieron las Café Racer en Inglaterra durante los años 50 del siglo pasado. En poco tiempo la popularidad del estilo y la pasión por la velocidad crearon una sólida categoría que constantemente gana adeptos, tanto por los estilos clásicos como por las modernas Neo Café Racer. Si estás considerando empezar un proyecto de restauración o darle un nuevo estilo a una moto, estás en el lugar indicado. Para empezar un proyecto de este tipo, lo primero es encontrar un donante – la moto a modificar –. Estas son algunas de las mejores motocicletas de Honda para convertir en una Café Racer:

CB750

Si estás buscando una moto de cilindrada alta, la CB750 es un clásico que se adapta de maravilla a la estética Café Racer. Para los amantes de la velocidad, la CB750 es una de las opciones obvias. No es difícil encontrar kits para modificar este modelo y los resultados son impresionantes.

CB550

Otra opción popular entre los fanáticos de las modificaciones es la CB550. Un cambio de asiento, adiós a las tapas laterales y una barra tipo Ace. Aunque las modificaciones posibles son infinitas, no se necesita mucho para convertir esta moto en algo incapaz de pasar desapercibido.

CX500

Si estás buscando algo con una imagen más agresiva y poco común la CX500 es la ideal. El motor 500 refrigerado por agua con cuatro válvulas por cilindro accionadas por varillas de empuje en lugar de levas es lo que le da un aspecto único que rompe con lo tradicional sin alterar la esencia Café Racer.

CGL125

Las Café racers de los 50 eran de cilindrada baja, así que manteniéndonos fieles al estilo, nuestra ultima sugerencia es la CGL 125. Por su marco, conseguir ese aspecto casi plano característico de las Café Racers originales es muy simple. Las CGL se caracterizan por ser fáciles de modificar y hay una gran variedad de kits y piezas para arrancar con e proyecto.