Las motos y la física

Empecemos por lo básico. Para que una moto pueda moverse de un lugar a otro intervienen varias leyes de la física. Acá entran en juego factores como la gravedad, la fuerza, el peso, la velocidad y la inercia. Las ruedas son el punto fijo que la moto tiene en el suelo, pero no es lo mismo que las ruedas estén completamente verticales como cuando la moto va en línea recta a lo que pasa cuando la moto se inclina al agarrar una curva. Tampoco es lo mismo tomar una curva muy rápido o hacerlo en una moto sport. Los pilotos en las carreras de MotoGP se inclinan mucho más de lo que lo hará una persona en la calle. Marc Márquez tiene el récord de inclinarse a 68 grados y no caerse, que es lo que pasa cuando las llantas dejan de tocar el suelo cuando la moto va en una curva.

Ventajas en la calle

La clave: Inclinación

Un factor muy importante en referencia a la capacidad de una moto de inclinarse es que no es lo mismo que se incline 5º o 10º, si se inclina más, es mayor el momento de fuerza que debe compensar. De este modo cuando se conduce una moto muy alta para la estatura del piloto, solo para poder poner el pie en el suelo, ya hay que inclinarla. El piloto debe preocuparse del peso, combinado con la altura de la moto, porque él es esencial para corregir el punto de gravedad y así evitar que la moto se caiga. Cuando se maneja un carro, no hay que preocuparse de estos aspectos, por lo cual manejar una moto requiere más de un piloto activo que toma decisiones muy rápidas constantemente. 

Cuando una moto es más pesada la fuerza centrífuga que la empuja a salirse en una curva es mayor, pero si la altura de su centro de gravedad es menor, esto compensará parcialmente ese sobrepeso. El diseño de las motos más pequeñas toma en cuenta la relación peso y altura para optimizar su desempeño en condiciones que no afectan a motos más grandes porque no serán usadas en las mismas circunstancias.